Tras la floja comedia "'Qué
dilema!", Ron Howard demuestra de nuevo que puede hacer notables
films como "Apollo 13" y dirige con brío y energía este
drama automobilístico centrado en la rivalidad entre los pilotos de
Fórmula 1 Nikki Lauda y James Hunt. Hay muchos elementos que hacen
que este estreno sea uno de los más logrados de estas semanas. A la
solvencia de su director, hay que sumarle la labor de Peter Morgan en
el guión, que ya formaron tándem en "El desafío: Frost contra
Nixon", mostrando las personalidades diferentes de los dos
protagonistas y con algún toque de humor. Además de la acertada
fotografía próxima a la de los años 70 en que se ambienta bien el
film, y de un montaje que hace que las dos horas de metraje no se
hagan pesadas, cuenta con un atractivo y eficaz reparto: un
mimetizado en el cerebral Lauda interpretado por Daniel Brühl en uno
de sus mejores papeles y Chris Hemsworth demuestra ser más que un
buen físico como el apasionado James Junt, bien acompañados por
Olivia Wilde y Alexandra Maria Lara ("El hundimiento").
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