Se ha estrenado esta semana la última película de Baltasar Kormákur, director de films islandeses como "The deep" y estadounidenses como "Everest" y el que nos ocupa. Basado en una historia real, "Adrift" narra cómo la pareja formada por los jóvenes Tami Oldham y su novio Richard se hace a la mar en su velero, pero en medio del océano se ven sorprendidos por una de las mayores tormentas jamás registradas. Tras el paso del huracán, Richard sale herido, y Tami tendrá que ponerse al mando para intentar sobrevivir a la deriva con el velero roto, sin comida y sin agua. El director ha demostrado su buen hacer en producciones en altas montañas o bajo el océano y esta vez ha realizado un atractivo drama de supervivencia que ofrece tensión, dudas y soledad de los personajes en alta mar. Sin embargo, lastran un poco el conjunto las escenas en forma de flashbacks sobre el encuentro fortuito de la pareja que desencadena en un romance convencional. La actriz Shailene Woodley hace una buena actuación, acompañada del actor Sam Claflin. Esta es una aceptable propuesta de Kormákur, una más de una filmografía en que no sobresale con una gran película.
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