Después de la ópera prima “Vasil” Avelina Prat ha escrito y dirigido su segundo largometraje estrenado en salas. La desaparición de su mujer deja a Fernando, un tranquilo profesor de geografía, completamente devastado. Sin rumbo, suplanta la identidad de otro hombre como jardinero de una quinta portuguesa, donde establece una inesperada amistad con la dueña, adentrándose en una nueva vida que no le pertenece. Esta coproducción española y portuguesa es un delicado drama sobre la identidad y la bondad que confirma el buen hacer de la directora en una propuesta humanista y misteriosa. La película utiliza planos fijos, tiene un ritmo pausado y un tono cálido. Cabe señalar las actuaciones de Manolo Solo y María de Medeiros y el reparto cuenta con Ivan Barnev (visto en “Vasil”). El film se presentó en la sección oficial del festival de Málaga donde hubiera merecido ser premiado y en el certamen BAFICI de Buenos Aires.
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