Después del notable film “El oficial y el espía” Roman Polanski coescribió y dirigió este largometraje estrenado en salas. El Hotel Palace es un extraordinario castillo diseñado a principios del siglo XX y situado en pleno valle nevado de Suiza. Cada año acoge a huéspedes adinerados de todo el mundo en este ambiente gótico y de cuento de hadas. En vísperas del año 2000 se han reunido todos para un acontecimiento irrepetible. Una multitud de camareros, porteros, cocineros y recepcionistas están allí para atender sus extrañas necesidades. Hansueli, el dedicado director del hotel, de cincuenta años, inspecciona al personal antes de la llegada de los huéspedes, recalcándoles que, aunque sea el amanecer del nuevo milenio, no va a ser el fin del mundo. Lo que en realidad está a punto de producirse es una guerra librada por los caprichos y excentricidades de los huéspedes del hotel. Esta coproducción italiana es una comedia grotesca y disparatada que intenta hacer una crítica a la clase social alta que se comporta como idiota con sus caprichos. Supongo que Polanski a cierta edad ya está de vuelta de todo y agradezco que haga una propuesta que no es políticamente correcta. Sin embargo, esta no hace gracia y tiene chistes vulgares, homófobos y misóginos. Cuenta con un grupo variopinto de personajes interpretados por actores como Oliver Masucci (“The Royal game”), Fanny Ardant, John Cleese, Joaquim de Almeida y Mickey Rourke. El film se presentó fuera de concurso en la Mostra de Venecia del año pasado y recibió críticas demasiado negativas aunque sería una pena que fuera el último trabajo de un gran director.
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