En una cartelera con abultados títulos
podemos encontrar este thriller de acción que bebe de los films de
los ochenta dirigido por Adam Wingard y que se presentó en el
festival de Sitges del pasado año. Cuenta la historia de una familia
en duelo por la pérdida del hijo y la llegada de un joven que los
encandila a todos hasta que empiezan a intuir que no se trata de
quien dice ser. Es mejor no tomarse mucho en serio esta propuesta,
divertida, muy entretenida y que no pretende ser muy trascendente.
Además, está bien interpretada, protagonizada por el actor Dan
Stevens, que aquí tiene un registro diferente de su papel en la
exitosa serie "Downton Abbey". Puede gustar sobre todo a
los más jóvenes.
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