Este título es el coescrito y dirigido por Fernando Trueba en su vuelta a la ficción después de “El olvido que seremos”. Álex es una española que comienza un nuevo trabajo como camarera en un restaurante de una isla griega perdida. A pesar de ganarse rápidamente el corazón del brasileño Enrico, Alex se enamora de Max, el gerente norteamericano del establecimiento. Mientras su amor florece, se empiezan a descubrir inquietantes pistas sobre el oscuro y misterioso pasado de Max. Esta coproducción española y colombiana rodada en inglés es un thriller dramático con toques de cine negro estructurado en tres partes según avanzan las estaciones del año que empieza siendo luminoso y se vuelve oscuro y sombrío. El largometraje está bien realizado y cabe destacar la fotografía pero a medida que avanza va perdiendo un poco el interés a base de recursos manidos y tiene un ritmo irregular que se nota en el metraje de dos horas. El film está bien interpretado por Matt Dillon y sobre todo una estupenda Aida Folch y cuenta con Juan Pablo Urrego (serie “Rigo”). Así pues, este es un intento del director de volver al thriller como en “El sueño del mono loco” que resultó más estimable que este.
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