Rodrigo Cortés, tras el episodio “Historias para no dormir: la broma” ha coescrito y dirigido este largometraje en su vuelta al cine después de “El amor en su lugar”. N. es un hombre estropeado, algo no va bien en su interior. N. no quiere tomar una sola decisión más, sólo apearse del mundo. Dejar de tener opciones. El psicólogo a quien visita no sabe cómo abordarlo, tampoco su hermana, que intenta apoyarlo sin frutos. N. sólo quiere vivir en la cárcel, y hará cuanto sea necesario para conseguirlo. ¿Lograrán sus allegados que desista de cometer delitos cada vez más graves? ¿Hasta dónde será capaz de llegar el juez para no concederle su propósito? Coproducida por Martin Scorsese, esta adaptación de la novela de Enrique Rubio es un thriller con elementos de sátira política y un componente surrealista que tiene una gran primera parte mientras que la segunda es más dramática y desmesurada. Estamos ante una propuesta libre, poco convencional y con sentido de la ironía que tiene buenos diálogos. Cabe señalar el buen reparto de actores encabezado por un entregado Mario Casas en un personaje del que no es fácil empatizar, con Anna Castillo, Guillermo Toledo, Josep Maria Pou, Blanca Portillo, José Sacristán, José García, David Lorente, Juanjo Puigcorbé y Oriol Pla. El film puede tener opciones de cara a próximos premios nacionales sobre todo en apartados técnicos.
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