Rian Johnsson ha escrito y dirigido este largometraje estadounidense tras “Puñales por la espalda: el misterio de Glass Onion” que tiene un estreno limitado en salas antes de llegar a Netflix casi a mediados de diciembre. Se centra en un asesinato complejo que ocurre en una pequeña comunidad religiosa rural. El joven sacerdote Jud Duplenticy, enviado a asistir a un carismático monseñor, descubre que algo turbio se esconde tras los muros de la iglesia. La comunidad, compuesta por personajes devotos e inquietantes, oculta secretos y rencores, y pronto se presenta un crimen que sacude el pueblo. La investigación de Benoit Blanc pone a prueba tanto su astucia como las convicciones de sus sospechosos, enfrentándose a tensiones morales y secretos familiares. Así, el detective Benoit Blanc se une a un joven y honesto sacerdote para investigar un crimen totalmente imposible en la iglesia de un pequeño pueblo con una oscura historia. Se trata de la tercera entrega de la saga "Puñales por la espalda", una película de misterio que vuelve a tener una atmósfera gótica en este hibernal whodunit como en la primera entrega, aunque esta es más seria que las dos anteriores y quizás es la más madura aunque la primera era redonda. La propuesta habla sobre la fe, defiende la tolerancia y el respeto, resulta muy entretenida y vuelve a contar con un gran reparto encabezado por Daniel Craig: esta vez está acompañado de un destacado Josh O’Connor, Glenn Close, Josh Brolin, Mila Kunis, Jeremy Renner, Kerry Washington, Andrew Scott, Cailee Spaeny, Daryl McCormack y Thomas Hayden Church. El filme tuvo su preestreno en el pasado festival de Toronto, ha sido elegido como uno de los diez mejores títulos del año por la National Board of Review y tiene opciones de figurar en la carrera hacia el Oscar en los apartados de mejor película y actor de reparto para O’Connor.
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