Jon M. Chu ha dirigido la segunda parte de la adaptación cinematográfica del musical de Broadway que se ha estrenado en cines un año después de la primera aunque el proyecto se rodó simultáneamente. El capítulo final de la historia jamás contada de las brujas de Oz comienza con Elphaba y Glinda distanciadas y viviendo las consecuencias de sus respectivas decisiones. Mientras la multitud alza su clamor contra la Bruja Malvada, ambas deberán unirse una vez más. Con su singular amistad convertida en el punto de inflexión de su futuro, tendrán que mirarse a los ojos con honestidad y compasión para afrontar su transformación personal y cambiar el destino de todo Oz. En esta segunda parte, la historia enlaza con el archiconocido relato de "El mago de Oz". El largometraje estadounidense es un encantador musical que aunque carece del factor sorpresa que supuso la primera parte que era más redonda y a pesar de un principio mejorable que podría haber sido más breve, hace una oda a la amistad, habla de la decepción, el dolor y hacia el desenlace alza el vuelo con emoción. Esta es una disfrutable superproducción cuidada al detalle, si bien destacaban más las canciones de la primera parte y se nota que en esta se quieren cerrar bien las tramas. Hay que señalar de nuevo el estupendo elenco encabezado por Cynthia Erivo y Ariana Grande con buena química juntas, con Jonathan Bailey, Jeff Goldblum, Michelle Yeoh y Colman Domingo. Así pues, este es un gran díptico musical que podemos en pantalla grande, el mejor quizás desde el éxito de “El gran showman”. El filme ha sido elegido por el AFI y el NBR como uno de los diez mejores títulos del año, tiene siete nominaciones a los Critics choice awards incluyendo mejor película, actriz secundaria para Grande, reparto, dirección artística, vestuario, maquillaje y peluquería y canción y seguramente estará presente durante la temporada de premios y tiene opciones de llegar a los Oscar en categorías como mejor película y en rubros técnicos.
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