Otro de los estrenos atractivos a tener en cuenta de la semana es este filme dirigido por André Ovredal, que realizó en 2010 la estimable cinta de género "Troll hunter". Esta es la historia del dueño de una funeraria de una pequeña localidad de Virginia y su hijo, que trabaja con él, que reciben un día el cadáver de la víctima de un misterioso crimen: una bella joven que no tiene ninguna causa aparente de muerte. Ambos intentarán desvelar los intrigantes motivos del fallecimiento de la joven. Pronto observan evidencias físicas muy extrañas. Con precisión metódica, su autopsia pone al descubierto los secretos ocultos tras el cadáver. En el anterior filme citado, el director noruego ya trabajo el terror y ahora también en esta historia que ofrece más de lo esperado, ya que a priori no parece muy original al tratarse de la autopsia de una joven fallecida. El nombre de Jane Doe se utiliza a aquellos cuerpos que no se sabe su identidad. Dividida en dos partes diferenciadas, en la primera vemos el análisis del cuerpo muerto y resulta escalofriante aunque se vea lo que ocurre y no sugiera mucho. La segunda parte es más convencional pero las dos están relacionadas. Este es un filme de género de bajo presupuesto que ofrece oportunos sustos, tiene un clima tenso, buen ritmo y es truculenta sin tener grandes efectos especiales. Está interpretada por Emile Hirsch ("Volver a nacer") un actor que me gusta pero me da la sensación que podría demostrar más su talento en papeles en grandes películas y Brian Cox (el primer Hannibal Lecter en "Manhunter" y nominado a premios por la miniserie "Nuremberg") y que hace un buen trabajo. Este filme británico fue uno de los mejores recibidos en el festival de Sitges del año pasado, donde ganó el premio especial del jurado y gustará sobre todo a los aficionados al terror.
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