A principios del ya año pasado se estrenó en la cartelera española "Primavera en Normandía", el anterior trabajo de la directora Anne Fontaine. Después este su siguiente film fue muy bien recibido en la Seminci de Valladolid con el premio FIPRESCI y ya está en salas. Narra la historia real de unas monjas polacas embarazadas tras ser violadas por las tropas rusas después de terminar la II Guerra Mundial. En agosto de 1945, un monasterio cerca de Varsovia (Polonia) guarda un oscuro secreto. Mathilde Beaulieu es una joven médico enviada por la Cruz Roja para garantizar la repatriación de los prisioneros franceses heridos en la frontera entre Alemania y Polonia. Pero la sorpresa llega cuando descubre que una gran parte de las hermanas del convento están embarazadas por soldados del Ejército Rojo. Aunque Mathilde es inexperta, debe aprender a sacar adelante esta inusual situación y ayudar a las hermanas. Este es un duro drama que relata con verosimilitud unos trágicos hechos con una realización austera, mejor que su anterior film de época "Coco, de la rebeldía a la leyenda de Chanel", que era muy académica. No es el típico cine religioso que estamos acostumbrados a ver, habla de abusos sexuales, la maternidad, de la solidaridad, y la lucha. Cuenta con una notable fotografía y dirección artística que ayudan a que el espectador se introduzca en una de esas historias sobre las consecuencias del conflicto bélico, y buenas interpretaciones de las actrices Joanna Kulig, Lou de Laage (vista en "La espera" con Juliette Binoche), Agata Buzek y Agata Kulesza (presente en la premiada "Ida", con la que "Las inocentes" guarda cierto parecido pero sin llegar a su excelencia). Cabe decir que el filme no es muy trascendente e incisivo en lo moral y lo espiritual pero es destacable y la mejor película que ha realizado hasta ahora la directora francesa de títulos menores como "Dos madres perfectas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario