El director sueco Morten Tyldum destacó con la cinta nórdica "Headhunters", llegó a los Oscar gracias a "The imitation game" y ha empezado una trayectoria estadounidense con el estreno que nos ocupa. Una nave espacial, que viaja a un planeta lejano transportando miles de personas, tiene una avería en una de las cápsulas de hibernación tras el impacto con un gran meteorito. Como resultado, un pasajero se despierta 90 años antes del final del viaje. Esta es una propuesta de cincia-ficción que tiene un planteamiento atractivo pero no ahonda en la soledad del protagonista y deriva en una historia de amor con el personaje femenino. El filme reúne una serie de buenos elementos: una pareja protagonista estelar formada por Chris Pratt y Jennifer Lawrence, además de contar con Lawrence Fishburne y Andy García, la música de Thomas Newman, la fotografía de Rodrigo Prieto, la nave espacial está bien conseguida y visualmente es atractiva. Hace un guiño o quizás plagio a la película de Stanley Kubrick "El resplandor" con la réplica del bar y el camarero interpretado por Michael Sheen. Sin embargo, da la sensación de que el dinero invertido en el filme con una pareja de actores muy bien pagada no ha sido del todo aprovechado y el resultado es un poco decepcionante. Como película de ciencia-ficción no es muy estimulante y la cinta de este género de 2016 más importante no es esta, aunque pueda ser taquillera, sino "La llegada" de Denis Villeneuve.
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