Después del documental “La vida de Charlotte Salomon” Delphine y Muriel Coulin escribieron y dirigieron este largometraje, que adapta la novela de Laurent Petitmangin. Pierre, ferroviario, ex sindicalista, cría solo a sus dos hijos tras la muerte de su esposa. Louis, el menor, avanza con éxito en sus estudios y en la vida. Fus, el mayor, se desvía del camino. Fascinado por la violencia y las relaciones de poder, se acerca a grupos de extrema derecha, en total contradicción con los valores de su padre. Pierre, impotente, observa cómo esas amistades van tomando control sobre su hijo. Poco a poco, el amor da paso a la incomprensión. Esta coproducción francesa es un drama familiar que se centra en la relación entre un padre y un hijo desde el punto de vista del progenitor en un contexto político de extremismo. La película está realizada de manera austera y tiene una atmósfera opresiva, aunque cae en tópicos y ciertos efectismos sobre este tipo de cine social. Lo más destacado son las interpretaciones de los actores Vincent Lindon que da humanidad al personaje de Pierre por el que fue premiado con la Copa Volpi a mejor actor en la mostra de Venecia del año pasado, bien acompañado de Benjamin Voisin como el hijo mayor y Stefan Crepon (“Making of”) como el hijo menor. El filme ganó el premio a mejor largometraje en el pasado BCN film fest.
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