Diez años después de “The devil’s candy” Sean Byrne ha dirigido este largometraje estrenado en la cartelera española. Zephyr, una surfista inteligente y de espíritu libre, es secuestrada por un asesino en serie obsesionado con los tiburones. Cautiva en su barco, debe averiguar cómo escapar antes de que él lleve a cabo un ritual de alimentación a los tiburones. Cada verano se estrenan títulos sobre tiburones y esta vez ha llegado esta película australiana. Lo que parece otra cinta más de terror con tiburones deriva hacia el thriller con asesino en serie que invierte los tópicos del género de terror sobre tiburones y cuenta una historia de supervivencia. La película tiene dosis de gore, sentido del humor, un aire al cine de serie B y resulta entretenida. Cabe señalar la fotografía a cargo de Shelly Farthing-Dewe que capta los paisajes de la Gran barrera de Coral y el film está interpretado por Hassie Harrison (“Dementia”), Josh Heuston (serie “Los rompecorazones”) y Jai Courtney como un malvado histriónico. Así pues, esta propuesta es mejor que otros títulos recientes como “Sharknado” de la sharksploitation.

No hay comentarios:
Publicar un comentario