Tras “Fuera de las sombras” Timo Tjahjanto ha dirigido esta secuela de la más que acveptable “Nadie”. Cuatro años después de enfrentarse involuntariamente a la mafia rusa, Hutch sigue manteniendo con la organización criminal una deuda de treinta millones de dólares que trata de saldar poco a poco con una serie interminable de golpes contra matones internacionales. Pese a disfrutar como siempre de la faceta más trepidante y física de su «trabajo», Hutch y su esposa Becca se sienten agotados y distanciados. Para intentar remediarlo, deciden llevarse a sus hijos de escapada al mismo lugar al que Hutch iba de vacaciones con su hermano Harry cuando eran pequeños. La película estadounidense es un buen thriller de acción ultraviolento y más sangriento que el anterior, ofrece asesinatos brutales, peleas a puñetazos y lucha con armas de fuego, además de toques de humor inexpresivo. El film vuelve a estar protagonizado por el carismático actor Bob Odenkirk, da más importancia al personaje de su esposa en la ficción a cargo de Connie Nielsen y cuenta con Sharon Stone y Colin Hanks como villanos de la función. La propuesta sigue en la línea de la anterior si bien quizás tiene un tono más autoconsciente sin grandes pretensiones que pasar un buen rato veraniego.

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