Tras “Ocho apellidos marroquís” Alvaro Fernández Armero ha dirigido este largometaje estrenado en cines. Nico es un chaval de quince años inteligente e introvertido que sufre acoso escolar porque sus padres son propietarios de la única funeraria del pueblo. Con la esperanza de conseguir un amigo, participa en un programa de intercambio cultural. Sólo hay un problema: el chico de intercambio resulta ser una chica, Gabrielle, una francesa de espíritu desafiante acostumbrada a todo menos a vivir rodeada de muertos. Cuando Pol, el tallista de lápidas, les cuenta una de las muchas historias misteriosas que oculta el cementerio, deciden investigar. El hallazgo de un cadáver y unas joyas robadas va más allá de lo que esperaban. Producida por Alex de la Iglesia a partir del cómic de Léa Mazé, la película española combina aventuras, terror light y comedia, cuenta una historia de amistad aunque sale perdiendo si se compara con “La familia Addams”. La cinta tiene un ritmo ágil y unas aceptables fotografía y dirección artística. Cabe señalar el buen hacer de los niños Diego Montejo e Iratxe Emparan en un atractivo reparto formado por Víctor Clavijo, Alexandra Jiménez, Fele Martínez, Belén Rueda, Pepe Lorente y la joven cantante Melani García. Coproducida por Telecinco cinema y Mediaset España, esta propuesta dirigida al público juvenil y familiar que es algo mejor de lo que parecía a priori, iba a ser un estreno potente de cine español este verano, pero se esperaba un mejor resultado en la taquilla.
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