miércoles, 1 de octubre de 2025

Maspalomas * * *


La homosexualidad en la tercera edad

  El guionista Jose Mari Goenaga (codirector de “La trinchera infinita”) y Aitor Arregi (codirector de “Marco”) han dirigido este largometraje estrenado en salas españolas. Tras romper con su pareja, Vicente, de 76 años, lleva la vida que le gusta en Maspalomas: su día a día lo pasa tumbado al sol, de fiesta y buscando el placer. Un accidente inesperado le obliga a regresar a San Sebastián y a reencontrarse con su hija, a quien abandonó años atrás. Vicente tendrá que vivir en una residencia donde se verá empujado a volver al armario y a ocultar una parte de sí mismo que creía resuelta. En este nuevo entorno, Vicente deberá preguntarse si aún está a tiempo de reconciliarse con los demás… y consigo mismo.

La película vasca es un drama que cuenta una potente historia sobre un señor mayor que se ve obligado a esconder su condición sexual. No es habitual que el cine LGTBIQ+ presente a personajes en la vejez como en este caso sino más jóvenes y no me esperaba que los directores vascos trataran este tipo de temática. A medida que avanza el metraje vamos conociendo a grandes rasgos la vida personal del protagonista antes de ingresar en una residencia de ancianos. Tras un inicio explícito sobre el disfrute de los placeres carnales, el largometraje muestra un contraste de las localizaciones: por una parte, Maspalomas es un lugar soleado que representa un oasis de libertad sexual para el colectivo LGTBIQ+; por la otra, San Sebastián es una ciudad más gris donde en la residencia los personajes viven con miedo y no toleran la condición homosexual. La cinta habla de la aceptación de la identidad sexual y también de la falta de comunicación entre un padre y una hija que ha heredado sus miedos. A diferencia de anteriores títulos de los directores vascos como “Handia” o “La trinchera infinita”, “Maspalomas” no destaca especialmente a nivel formal o visual pero quizás la historia no lo necesita y logra ser emotiva. Cabe señalar el reparto de actores encabezado por el veterano José Ramón Soroiz (visto en “Cinco lobitos”) en su primer gran papel en el cine como Vicente, muy bien acompañado de Nagore Aramburu como su hija en la ficción, el también veterano Kandido Uranga como el compañero de habitación de Vicente, Zorion Eguileor como el amigo que vive en Maspalomas y Kepa Errasti (“Una ballena”) como el auxiliar de la residencia.

El filme fue muy bien recibido en su paso por la sección oficial del último festival de San Sebastián donde Soroiz fue premiado merecidamente con la concha de plata a mejor interpretación protagonista (ex aequo), estaría bien que el boca a oreja haga que tenga un buen resultado en la taquilla y espero que sea reconocido en la próxima temporada de premios sobre todo en apartados interpretativos.

Valoración: 7’5

Lo mejor: la interpretación de José Manuel Soroiz y el tipo de historia que cuenta.

Lo peor: que la propuesta no llegue al gran público.

 


Cuando en la residencia de mayores se celebra la llegada del año nuevo 2020, uno piensa que la película puede acabar muy mal pero me gusta que Vicente regrese a Maspalomas antes del confinamiento. Sin embargo, la película no explica cómo Vicente ha conseguido que le den permiso en la residencia para marcharse.

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