Años después de “Operación final” Chris Weitz ha escrito y dirigido este título estadounidense. La familia de Curtis es seleccionada para probar un nuevo dispositivo para el hogar: un asistente digital llamado AIA. AIA aprende los comportamientos de la familia y comienza a anticipar sus necesidades. Y puede asegurarse de que nada ni nadie se interponga en el camino de su familia. Se trata de un thriller de terror tecnológico que tiene una premisa interesante pero pierde la oportunidad de hacer una buena crítica a los peligros que comporta la Inteligencia Artificial. La película se deja ver aunque resulta poco efectiva, casi insustancial y tampoco destaca el reparto formado por John Cho, Katherine Waterston y David Dastmalchian.
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