Volveréis * * *

 

La repetición de una idea

  Después de “Tenéis que venir a verla” que describió las relaciones de pareja justo después del confinamiento por la pandemia del Covid-19, Jonás Trueba ha dirigido este largometraje cuyo título vuelve a referirse a un vosotros. Después de quince años juntos, Ale y Alex tienen una idea que podría parecer absurda: organizar una fiesta para celebrar su ruptura. Este anuncio deja perplejos a sus seres queridos, pero ellos se mantienen firmes en la decisión de separarse ¿O quizás no?

Esta es una comedia dramática poco convencional en que parece que el director duda de la propia realización de la película de la misma manera que dudan sutilmente los personajes principales aunque parece tener clara una separación de la que no se explican los motivos pero podemos intuir la falta de amor y un desgaste emocional. Escrita por Jonás Trueba y la pareja protagonista formada por Itsaso Arana y Vito Sanz, la cinta funde la realidad y la ficción, como un acto de colaboración artística en equipo y hace referencia al filósofo Kierkegard y a François Truffaut, en concreto a “Una noche americana”. Durante gran parte del metraje, los personajes cuentan a las personas de su entorno familiar y de amistades su intención de separarse y de montar una fiesta para celebrarlo, explorando una idea común de ambos en la repetición mostrando matices sutilmente y de manera natural. Cabe señalar las buenas actuaciones de Arana y Sanz, acompañados de un cumplidor Fernando Trueba (que ya apareció en el anterior film de su hijo) como el padre de Ale (directora en la ficción) y cuenta con la participación de Andrés Gertrudix, Ana Risueño y Francesco Carril.

En la Quincena de realizadores del pasado festival de Cannes el film ganó el premio a mejor largometraje, clausuró el último Atlántida film fest, es una de las más logradas de su director y tiene opciones de figurar en próximos premios nacionales a lo mejor del año.

Valoración: 7’5

Lo mejor: la naturalidad de los diálogos y las interpretaciones de los actores principales.

Lo peor: quizás el final es un poco decepcionante y precipitado.

 

La propuesta hace pensar al espectador si la historia de la pareja protagonista  es un trasunto de la propia relación en la vida real entre el director y la actriz.

Personalmente, esperaba que la película explotara más lo que ocurre en la celebración en el desenlace pero supongo que al director no le interesaba contar eso sino la manera y el proceso de llegar hasta esa fiesta de despedida.