Después del premiado film de ficción “Noche
de fuego”, la guionista y directora Tatiana Huezo ha vuelto a la no ficción
como en la anterior “Tempestad”. En un remoto y solitario valle de México,
castigado por el invierno y la sequía, los niños aprenden a contemplar la
muerte, la enfermedad y el amor. Una historia sobre sentir vértigo ante la
vida, sobre crecer. Esta coproducción mexicana es un bello y evocador documental
sobre una adolescente fugitiva, la infancia mexicana y los vínculos de una
familia multigeneracional que habla del poder de la educación en una apartada
zona rural, de cómo los niños no cuestionan un estilo de vida y demuestra la
capacidad de observación de la directora. El film ganó el premio a mejor film
de no ficción en la sección Encounters del festival de Berlín del año pasado,
fue premiado como mejor largometraje documental y recibió el premio del público
en el festival de Morelia y obtuvo siete nominaciones a los premios Ariel a
mejor película, dirección, edición, fotografía, banda sonora, sonido y
documental.
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