No está de más señalar este título coescrito y dirigido por Mitja Okorn (“Planeta solteros”). Una joven promesa del boxeo huye de la Polonia comunista de la mano de su esposa para cumplir su sueño de convertirse en el mejor boxeador de la historia, pero tiene dificultades como inmigrante. Acepta participar en un combate amañado que altera la trayectoria de su vida. La película polaca es un honesto drama de vida más allá del boxeo de dos horas y media de metraje que resulta emotivo, muestra un periodo sombrío del país en que un millón de personas lo abandonaron en los años ochenta y está bien interpretado por la pareja protagonista formada por Eryk Kulm (“Al servicio del Reich”) y Adrianna Chlebicka (“Acción Jacinto”).
No hay comentarios:
Publicar un comentario