Después de “Monstruo: la historia de Jeffrey Dahmer” Ryan Murphy e Ian Brennan han creado y coescrito esta segunda entrega estrenada a mediados de septiembre en Netflix. En agosto de 1989, los hermanos Lyle y Erik Menendez, asesinaron a tiros a sus padres, José y Mary Louise 'Kitty' Menendez. Mientras que la acusación alegó que buscaban heredar la fortuna familiar, los hermanos afirmaron -y siguen afirmándolo hoy en día, mientras cumplen cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional- que sus actos se debieron al miedo que sentían tras toda una vida de abusos físicos, emocionales y sexuales a manos de sus padres. Esta miniserie estadounidense compuesta de nueve episodios es un notable thriller dramático basado en hechos reales que no es tan oscura ni tan truculenta como la anterior y su tono es un poco irregular si bien tiene una lograda ambientación y destaca por encima del resto el quinto capítulo. La producción está muy bien interpretada por Nicholas Alexander Chavez, Cooper Koch (“Swallowed”), Chloe Sevigny y Javier Bardem (en su primer proyecto televisivo en USA) y el reparto cuenta con Nathan Lane, entre otros. Así pues, estamos ante una de las miniseries más interesantes que ha estrenado Netflix y tiene opciones de ser reconocida en los próximos Globos de oro.
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