Mildred Pierce * * * *

 

La relación entre Mildred y su hija Veda

  Después del film “I’m not there” y antes del excelente “Carol” el cineasta Todd Haynes coescribió y realizó este proyecto que se estrenó en el año 2011 que tenía pendiente de ver. Está basado en la novela homónima de James M. Cain y ambientado en la época de la Gran Depresión alrededor de los años treinta del siglo XX. Narra la historia de una luchadora madre separada de su marido que debe salir adelante con sus hijas y está dispuesta a todo con tal de ganarse el amor de su consentida hija mayor.

Esta miniserie de la plataforma HBO compuesta de cinco episodios es un notable drama materno-filial que se puede dividir en dos partes: la primera corresponde a los tres primeros capítulos en que Mildred empieza una nueva vida con sis hijas pequeñas y observamos el proceso hasta conseguir establecerse como mujer de negocios en la hostelería mientras que la segunda parte son los dos últimos capítulos en que ya han pasado unos años y la hija, Veda, va a cumplir la mayoría de edad. Quizás la segunda parte queda un poco descompensada respecto a la primera pero en cada capítulo suceden hechos importantes en la vida personal y laboral de la protagonista. Además, cabe decir que la producción tiene un tono melodramático pero también realista, hay buenos diálogos, una lograda ambientación de la época, una destacada fotografía a cargo de Edward Lachman y una bella música compuesta por Carter Burwell (responsable de la posterior y excelsa banda sonora de “Carol”).

Mención aparte merece el reparto de actores encabezado por una creíble Kate Winslet (que poco antes había logrado por fin el Oscar por “The reader”) en varias facetas de su personaje como mujer amada, madre y mujer de negocios. Está muy bien acompañada por Evan Rachel Wood (actriz prometedora en ese momento) como la artista Veda en la segunda parte que tal vez no aparece lo suficiente para desarrollar su malévolo personaje, Guy Pearce (en uno de sus mejores papeles y que este año puede lograr su primera nominación al Oscar por “The brutalist”) como el atractivo Monty, Melissa Leo (recién premiada con el Oscar por “The fighter”) como la vecina de Mildred, Brian F. Byrne como el padre de Veda, Hope Davis y Mare Winningham.

“Mildred Pierce” ganó cinco premios Emmy incluyendo mejor actriz protagonista y actor secundario para Pearce de varias nominaciones incluyendo mejor miniserie del año, dirección y guion en apartados de miniserie, un Globo de oro a mejor actriz en miniserie de cuatro nominaciones incluyendo mejor miniserie y secundarios para Pearce y Wood, dos Satellite awards a mejor miniserie y actriz, el premio SAG a mejor actriz y fue nominada al sindicato de productores y guionistas a mejor miniserie y guion adaptado, respectivamente. Así pues, para mi gusto esta fue la mejor miniserie estadounidense del año 2011 aunque en los premios triunfó “Downton Abbey” que luego sería una serie larga.

Después de verla, supe que hubo una versión cinematográfica que fue protagonizada por Joan Crawford, que recibió el Oscar a la mejor actriz y que no he tenido el placer de ver.

Valoración: 8

Lo mejor: la interpretación de Kate Winslet, una de las mejores de gran trayectoria.

Lo peor: quizás sabe a poco el personaje encarnado por Evan Rachel Wood.

 

Durante la miniserie destacan varios hechos como la muerte por enfermedad de la hija menor de Mildred después de que la madre disfrutara del placer con Monty, la gran discusión entre la mujer y el hombre en casa de él en una noche de tormenta o la secuencia que desemboca en la separación entre la madre y la hija que la menosprecia cuando esta se marcha de casa. Por último, en el último episodio, es potente ver cómo tras volver con Monty, Mildred es traicionada por él y Veda (una chica caprichosa aunque soprano con talento) ya que además la protagonista tiene deudas y gastos personales a causa de ellos. Finalmente, Mildred vuelve a casarse con el padre de su hija, un desenlace un poco conservador pero quizás acorde en aquella época y se agradece y es lógico que no haya una reconciliación entre madre e hija porque esta no se lo merece.