En vísperas de Halloween se ha estrenado en cines comerciales esta secuela de 'Smile' (2022), de nuevo escrita y dirigida por Parker Finn. La estrella del pop mundial Skye Riley está a punto de embarcarse en una nueva gira mundial cuando empieza a experimentar una serie de sucesos cada vez más aterradores e inexplicables. Angustiada por la espiral de horrores y la abrumadora presión de la fama, Skye tendrá que enfrentarse a su oscuro pasado para recuperar el control de su vida antes de que sea demasiado tarde. Esta cinta estadounidense de terror sigue la misma fórmula que la anterior en que una persona sufre alucinaciones tras haberse contagiado con una supuesta maldición que se transmite con una sonrisa macabra y un posterior suicidio. La película está a la altura o quizás sea un poco mejor que la original, tiene una atmósfera opresiva, una dirección escalofriante y manipula nuestras percepciones de lo que es real y lo que no lo es. La propuesta, efectiva y juguetona, habla de la cultura del éxito y las desventajas de la fama, se toma su tiempo para que los sustos tengan su gracia aunque el metraje es de algo más de dos horas. Además, está protagonizada por una estupenda Naomi Scott, acompañada de un reparto cuidado con Kyle Gallner (“Strange Darling”) y Rosemarie DeWitt.
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