El peligro intergeneracional a través del plano secuencia
Casi a mediados del pasado marzo se estrenó en Netfllix este proyecto dirigido por Philip Barantini tras “Acusado”. El mundo de una familia se pone patas arriba cuando Jamie Miller, de trece años, es arrestado y acusado de asesinar a una compañera de clase. Los cargos contra su hijo les obliga a enfrentarse a la peor pesadilla de cualquier padre.
Esta miniserie británica compuesta de cuatro episodios de alrededor de una hora cada uno es un sorprendente thriller dramático que a partir de inspirarse en un caso real sobre el asesinato de una chica transexual, nos plantea preguntas sobre que los padres no saben realmente lo que hacen sus hijos a través de Internet, del papel difícil de los padres y de los adolescentes con respecto a su fragilidad masculinidad en que las redes sociales son un peligro y del papel de los centros educativos hacia los menores de edad. Así, cada capítulo tiene lugar en un contexto diferente: el primero en el ámbito de la policía, el segundo en la escuela tres días después de los hechos, el tercero se centra en el acusado y su psicopatía en un centro de retención de menores siete meses después y el cuarto en el núcleo familiar trece meses después. Además, la propuesta habla de la relación entre un padre que cree que su hijo no es un asesino y un chaval con problemas de autoestima que quiere caer bien a las personas, así como habla del lenguaje propio que tienen los adolescentes en redes sociales entre ellos y que el resto de gente no conoce, y también pone sobre la mesa el ciberacoso, la manosfera y la peligrosa cultura incel aunque no profundiza en este tema. Cabe decir que esta propuesta es recomendable para verla en centros escolares como prevención de algo que puede empeorar.
A nivel formal, el director ya tenía experiencia en rodar mediante un plano secuencia en el filme “Hierve” y esta vez este recurso de toma sin cortes muy difícil de realizar bien funciona sobre todo en el primer capítulo con la detención y el tercero en la conversación entre la psicóloga y el chico.
Mención aparte merece el reparto de actores que hacen grandes interpretaciones: Stephen Graham (también coguionista) como el padre de Jamie, Owen Cooper como Jamie, Christine Tremarco como su madre, Ashley Walters como el policía que detiene al chico, Erin Doherty como la psicología que evalua al chaval y Amelie Pease como la hermana de Jamie.
“Adolescencia” se convirtió con el paso de los meses en un fenómeno del que la gente hablaba y en una de las mejores miniseries del año, sin duda, que ganó seis premios Emmy a mejor miniserie, actor principal para Graham, actor secundario para Cooper, actriz secundaria para Doherty, mejor dirección y guion en miniserie, y fue nominada a mejor actriz de reparto para Tremarco y actor de reparto para Walters.
Valoración: 8'5
Lo mejor: las interpretaciones de Graham y Cooper y los logrados planos secuencia.
Lo peor: algún aspecto del guion poco realista y que usa el efectismo.
Me refiero a que un policía debería conocer el lenguaje que utilizan los adolescentes en redes sociales para evitar problemas. En el último capítulo me parece un poco efectista que el personaje de Eddie Miller vuelva a encontrarse a la salida del centro comercial con los chicos que supuestamente le han pintado “pederasta” en la furgoneta y eso desate su ira.

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