Este es el debut en el largometraje escrito y dirigido por el actor Harris Dickinson (“Babygirl”). En las calles de Londres, Mike, un joven sin hogar londinense atrapado en un ciclo de autodestrucción, lucha por sobrevivir mientras enfrenta su pasado y busca una salida a su situación. Su vida transcurre entre la marginalidad y breves destellos de esperanza. A medida que se adentra en un camino de autodescubrimiento, surgen oportunidades inesperadas que podrían marcar un nuevo comienzo. La película británica es un duro drama social en la línea del cine de Mike Leigh y Andrea Arnold que tiene dosis de humor y fugas poéticas. Esta es una propuesta de personajes en que el guion no los juzga y no busca culpables, si acaso un sistema deshumanizado. El director acompaña con empatía a un personaje incómodo, bien interpretado por Frank Dillane (miniserie “La serpiente de Essex”), cuenta con la actriz Megan Northam (“Las hijas del califato”) y el propio Dickinson se reserva escasas apariciones en la última parte. El film obtuvo los premios a mejor actor y el premio FIPRESCI en la sección Una cierta mirada del pasado festival de Cannes donde sorprendió para bien, fue nominado al premio Gotham a mejor dirección novel y obtuvo siete nominaciones a los premios BIFA del cine independiente británico incluyendo mejor película, interpretación protagonista, director debutante, nuevo productor y casting.
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