Alpha * * *

  Este largometraje es el escrito y dirigido por Julia Ducournau después de “Titane”. Alpha, una inquieta adolescente de trece años que vive con su madre soltera, ve cómo su mundo se desmorona el día que vuelve del colegio con un misterioso tatuaje en el brazo. A partir de ese momento, comienza una transformación tan física como emocional que pondrá a prueba los límites del amor familiar, la empatía y la identidad. Esta coproducción francesa es un ejercicio autoconsciente de body horror, una metáfora sobre la adicción que cuenta una historia poderosa pero resulta muy explicativa y la directora tiende a la truculencia visual. Ambientada en los años ochenta, la película describe una época concreta sobre la enfermedad del SIDA,  intenta hacer reflexionar al espectador de una manera diferente a “Romería” que también evocaba a esa generación marcada. “Alpha” presenta el estigma y la paranoia que se transmiten de generación en generación, sin embargo, no profundiza en algunos aspectos sobre la drogadicción o la homosexualidad como vías de transmisión del virus. La cinta utiliza saltos temporales que al inicio pueden desconcertar, simbolismos y tiene logrados efectos especiales. Cabe señalar el reparto formado por la joven Mélissa Boros, un impresionante Tahar Rahim como el tío de Alpha (con importante pérdida de peso) en un registro diferente al mostrado en “Monsieu Aznavour”), Golshifteh Farahani como la madre de la niña, Emma Mackey, Finnegan Oldfield y Jean-Charles Clichet (“Esperando la noche”). Tengo que decir que después del éxito de “Titane” que ganó la Palma de oro en el festival de Cannes y que recuerdo que me fascinó, quizás había cierta expectativa por el siguiente trabajo de Ducournau que no está a la altura de sus anteriores trabajos, la propuesta es arriesgada y resulta incómoda, pero también repetitivo y no es muy fácil de ver por lo que no está dirigida a todos los públicos. El filme recibió críticas irregulares en su paso por la sección oficial del festival de Cannes e inauguró con mejor aceptación el último festival de Sitges.