El impostor * * * *

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En 1994 un niño de 13 años desapareció de la noche a la mañana y tres años después su familia recibe con alegría a un chico de aspecto diferente a su hijo. Esta sorprendente historia se cuenta de manera inteligente por Bart Layton en este tal vez falso thriller documental, que con pocos elementos crea una producción que deja al espectador desconcertado y sin saber bien solucionar la intriga, hábil e intencionadamente. Este es un apasionante film, uno de los mas interesantes de la semana, que a simple vista puede parecer un ejercicio de artificio por visionar una historia de manera peculiar, pero que habla del valor de la identidad y la familia.

Rebelde (War witch) * * * *

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Elegida entre las cinco mejores películas en lengua no inglesa en los Oscar de este año, llega a nuestras pantallas este emocionante, duro y a la vez poético drama sobre una niña soldado en África que cuenta al hijo que crece en su interior (y a los espectadores) su historia personal. Sin discursos ideológicos obvios y usando elementos fantásticos para aliviar el desgarrador contenido, en este film vemos también lo importante que es contar bien un film. Algunos lo tacharan de enfocar una mirada occidental más a la complicada situación del continente negro, sin embargo, un servidor lo considera algo lógico. De la mano de la gran protagonista, que ganó con cierta polémica el Oso de Plata a la mejor actriz en el festival de Berlín, no estamos ante una propuesta más de este tipo sino uno de los más bellos y conseguidos. 

 

Tomboy * * * *

El título en inglés de esta apreciable película viene a querer decir “chica con aspecto de chico con sentido despectivo”. En el para algunos puente de primero de mayo, en medio de estrenos comerciales (algunos insustanciales), aparece este drama sobre un aspecto importante de la etapa en que se deja de ser niño y se pasa a la convulsa adolescencia. El tratamiento de su directora francesa Céline Sciamma es a la vez sutil y sensible, en que el espectador se fija en detalles que hace que se haga en su interior la visión de la historia. Tierna, más delicada y menos dramática que “Boys don't cry”, está notablemente interpretada por Zoe Héran y el buen gusto de la propuesta viene avalada por el premio del público en el festival de Gijón de 2011.

La nostra vita * * * *

No es habitual encontrarse en la cartelera de un multisalas comercial este tipo de películas que se echan más en falta: propuestas maduras, dirigidas a un público adulto, donde prima la historia y los personajes.
Enmarcada en el nuevo neorealismo italiano, sobre todo al inicio del metraje, el notable director Daniele Luchiette y el actor Elio Germano vuelven a trabajar juntos después del éxito de “Mi hermano es hijo único” en este duro drama. Tras un hecho inesperado que cambia la vida del protagonista (mejor no leer mucho sobre el film antes de verlo) y de una mentira en relación a su trabajo de albañil, se nos plantea una interesante cuestión moral que queda algo desdibujada porque su realizador también quiere tratar temas sociales y laborales  que han sido y son de actualidad: en este sentido, recordemos que la acción se situa en una Roma sin connotaciones de postal en el año 2009 (ya que el film se estrenó en 2010 en su país). Si bien hay algún momento de exceso de dramatismo discutible (como en la escena del entierro, pero que a su vez muestra la explosión interpretativa del personaje principal), el film tiene suficientes ingredientes para funcionar: bajo las espaldas de un inmenso Elio Germano, y acompañado de un atractivo reparto de secundarios en que destaca un Raul Bova lejos del típico galán romántico, la historia de  un padre logra sacar adelante a sus hijos en medio de unas condiciones complicadas mantiene el interés del espectador hasta el final. Hay que decir que el desenlace quiere cerrar todos los cabos planteados, algo que puede resultar artificioso, pero el hecho de que sea esperanzador y de que a pesar de todo estemos ante una película optimista, la engrandece. Es curioso y justamente valorado que en el festival de Cannes de hace tres años se premiara ex aequo la interpretación del protagonista y la de Javier Bardem en “Biutiful”, ya que sus personajes dramáticos tienen puntos en común.
Es recomendable el visionado de “La nostra vita” para ver una realidad que afecta a muchos, uno de los mejores estrenos a nivel europeo de la temporada. 

                            

El ejercicio del poder * * * *

Se estrena en nuestro país esta rigurosa película francesa que trata más de la figura compleja de un ministro que de la política en general, poniendo sobre la mesa temas como las luchas del poder o la corrupción. Dirigida con mano firme por Pierre Schöller y muy bien interpretada, sobre todo por el protagonista Olivier Gourmet y su acompañante Michel Blanc, esta es una película densa, que no puede ser fácil de ver para el espectador acostumbrado a films comerciales sin profundidad. Pero estamos ante una de las propuestas más interesantes de la semana, avalada por el premio Fipresci en el festival de Cannes y del César al mejor guión original.

Iron Man 3 * * * *

 Llega con una semana de antelación en España que en Estados Unidos la tercera y posiblemente última entrega del Hombre de Hierro como protagonista único, después de protagonizar la estupenda “Los vengadores”. En esta ocasión, el director de las dos anteriores Jon Favreau sólo interviene como actor y deja la dirección en las buenas manos de Shane Black, que realizó la estimable “Kiss kiss, bang bang”. Si no estamos ante una más peli de superhéroes al uso es por tres razones: la primera: además de las excelentes escenas de acción, se intenta dar sentido a los personajes y su guión está por encima de lo acostumbrado en este género. La segunda: cuenta con un atractivo y solvente reparto de actores, ya que Robert Downey Jr. demuestra de nuevo su buen hacer en la franquicia, dando muestras de su ironía y humor, enfrentándose a un villano de altura, el Mandarín interpretado por Ben Kinsgley, y el siempre efectivo Guy Pearce. Y la tercera es que, a pesar de sus más de dos horas de metraje y de que el ritmo sea algo irregular, consigue ser muy entretenida y superior a la segunda parte. Es cierto que para algunos no llegue al nivel de “Los vengadores” pero gustará mucho a los seguidores de este género y esperemos que alcance buenas cifras en taquilla, que falta hace en nuestros cines; desde luego tiene los ingredientes necesarios para triunfar.