Después de “Déjales hablar” del
año pasado, este 2021 ha realizado este largometraje (con el título original de "No sudden move") que podemos encontrar en
HBO desde finales de octubre. En Detroit, en el año 1954, unos delincuentes de
poca monta son contratados para robar lo que creen que es un simple documento.
Cuando su plan no sale como ellos esperaban, emprenden la búsqueda de quien los
contrató y del propósito final. La película estadounidense es un más que
aceptable thriller dramático de atracos convencional que el estilo y la pericia
artesanal del director convierten en algo moderno. Habla de aspectos de la
América de los años cincuenta como la raza y la política, hay varias tramas que
pueden resultar un poco farragosas y muchos personajes con dobles intenciones.
El reparto de actores es estupendo: Don Cheadle, Benicio del Toro, David
Harbour, John Hamm, Matt Damon, un recuperado Brendan Fraser, Ray Liotta,
Kieran Culkin (“Wiener-dog”) y Noah Jupe (“Un lugar tranquilo 2”). Aunque no es
redonda, es una de las más logradas obras de Soderbergh en los últimos años
junto con la notable “La suerte de los Logan”.
Otro título que se estrenó en HBO
Max a mediados de septiembre es el dirigido por Hagai Levi, cocreador de las
series de “En teraìa” y creador de “The affair”. El que nos concierne es la adaptación
de la miniserie homónima de Ingmar Bergman de 1973. Reexamina la representación
icónica del amor, el odio, el deseo, la monogamia, el matrimonio y el divorcio
a través de la perspectiva de una pareja estadounidense contemporánea. Esta
miniserie de TV estadounidense compuesta de cinco episodios durante varios años
es un notable drama que logra ser realista y captar la esencia de la de Bergman
a estos tiempos, aunque hay menos tensión y los diálogos son menos ásperos y
crueles que en la original. Su mejor baza está en las magníficas
interpretaciones de la pareja protagonista con buena química entre ambos, formada por Jessica Chastain como
una mujer egoísta y de buena posición que hace el papel de Erland Josephson y
Oscar Isaac como el hombre de clase más inferior, en el rol de Liv Ullmann en
el proyecto original. Además, cuenta con los actores Nicole Beharie (“Miss
Juneteenth”) y Corey Stoll. Este recomedable remake tuvo su premiere en la
última Mostra de Venecia, es una de las mejores miniseries de este año y espero
que sea reconocida en la próxima temporada de premios.
En la plataforma HBO Max España
se incorporaron varios títulos a destacar. Uno de ellos es el dirigido por
Chris Smith, en cuya trayectoria hay trabajos de no ficción como “Collapse” y
“Jim y Andy”. El que nos ocupa es una serie documental de seis partes que
captura íntimamente la odisea durante una década del pionero del surf Garrett
McNamara, quien, después de visitar Nazaré (Portugal) con la esperanza de
conquistar una ola de treinta metros, llevó el deporte a alturas cada vez
mayores y, junto con los lugareños, ayudó a transformar el pequeño pueblo de
pescadores en el principal destino de surf de olas grandes del mundo. Esta
notable miniserie de TV estadounidense resulta reveladora, hace observaciones
profundas sobre la profesión de surf, tiene espectaculares planos de olas del
mar y una bella música compuesta por Philip Glass. Esta recomendable propuesta
gustará sobretodo a los amantes de este deporte y está diusponible desde
inicios del pasado julio en HBO Max.
Reconozco que, quizás por el
factor de la edad, no he sido muy seguidor de la franquicia de James Bond
excepto los ciclos protagonizados por Pierce Brosnan y Daniel Craig, aunque he
tenido la oportunidad de ver títulos anteriores con Sean Connery o Roger Moore.
Después de la notable “Spectre” aunque inferior a “Skyfall”, tenía ganas de ver
si bien sin grandes expectativas esta última entrega cuyop estreno se aplazó el año pasado, tras la salida como
director de Danny Boyle, siendo el coguionista y director Cary
Joji Fukunaga el primer realizador no británico al frente. Bond ha
dejado el servicio secreto y está disfrutando de una vida tranquila en Jamaica.
Pero su calma no va a durar mucho tiempo. Su amigo de la CIA, Felix Leiter,
aparece para pedirle ayuda. La misión de rescatar a un científico secuestrado
resulta ser mucho más arriesgada de lo esperado, y lleva a Bond tras la pista
de un misterioso villano armado con una nueva y peligrosa tecnología.
Tras un largo prólogo con un toque slasher y luego en un
bonito pueblo italiano, y los envolventes títulos de crédito con la canción
homónima cantada por Billie Eillish, el largometraje británico es un más que
aceptable thriller de acción que en el fondo es un drama con secretos y
venganza. La película hace referencia al pasado sobre todo a anteriores títulos
de este último ciclo: la notable “Casino Royale” sobre la muerte de Vesper Lynn
y “Spectre” en el personaje de Christoph Waltz que aquí aparece brevemente. En algunos
momentos hay un cierto tono divertido y las secuencias de acción con tiros,
explosiones y luchas son espectaculares y no defraudan a los seguidores de la
saga. No obstante, hay algún aspecto en el guion en la elección de ciertos personajes
predeterminado para que la trama avance. A pesar de las más de dos horas y
media de extenso metraje, no se hace pesado y cabe destacar la banda sonora
compuesta por Hans Zimmer que no resulta tan atronadora como en otros trabajos
recientes y que se acopla bien a las notas de la canción principal. Cuenta con
un atractivo reparto de actores formado por Daniel Craig a la altura de su muy
digna despedida, Léa Seuydoux como Madeleine (con buena química entre ambos),
el villano a cargo de Rami Malek (es poco destacado, no aparece hasta casi la
segunda parte y su trama es la excusa para el devenir final de James Bond),
Lashana Lynch como la nueva agente 007 con licencia para matar, Ralph Fiennes
como M, me gusta la participación de Ben Whishaw como Q (con un pequeño apunte
sobtre su condición personal) y Naomie Harris como Moneypenny, Christoph Waltz,
Jeffrey Wright y Ana de Armas en un papel breve que sabe a poco pero es resultón (se nota la mano
de la coguionista Phoebe Waller-Bridge en que dos agentes
femeninas ayudan a Bond), entre otros.
En definitiva, para mi gusto esta
es una de las más logradas entregas de la saga Bond aunque entiendo que quizás
haya espectadores que esperaban algo más potente. Craig ha dejado el nivel alto
del mítico personaje, mostrando su fragilidad, y esperemos que el próximo 007
(sea hombre o mujer) que se anunciará el año que viene sea una buena elección.
Valoración: 8
Lo mejor: la gran actuación de
Daniel Craig mostrando su aspecto débil.
Lo peor: un aspecto del guion que no es
creíble (ver spoiler).
Me
parece bien que el personaje de Bond no se acueste con la chica que conoce como
en anteriores ocasiones y que reciba la ayuda de dos agentes femeninas. Quizás por primera vez, James
tiene conciencia de que realmente puede morir y es posible que una parte de él
quiera reunirse con Vesper Lynn que fue su gran amor. Sin embargo, a diferencia
del título de la película, sí que le da tiempo a fallecer al personaje cuando
no encuentra una salida y espera que impacten los misiles en la isla. Sin embargo, por otra parte, no es creíble que si el personaje de Rami Malek era un chaval cuando mató a la madre de Madeleine e intentó asesinarla cuando era una niña, sea la misma persona años después.
Tuve la oportunidad de ver en su
emisión en un canal de la TDT este film realizado por Baillie Walsh, que cuenta
en su haber con documentales como “Lord Don't Slow Me Down” y “Springsteen y yo”.
En el que nos ocupa, en apenas tres cuartos de hora repasa la carrera de Daniel
Craig y su asociación al personaje de James Bond a lo largo de quince años,
incluyendo escenas nunca vistas detrás de las cámaras. El mediometraje
estadounidense de no ficción hace un tributo al último Bond, la entrega física
del actor y lo que ha aportado al personaje junto con los guiones. Aunque la
voz en off es un poco monótona, se cuentan anécdotas interesantes como las
malas críticas que recibió la elección de Craig como el agente 007 y los
posibles motivos de que “Quantum of solace” sea la peor de las últimas
entregas. El film cuenta con la participación de D. Craig, Michael Wilson y
Barbara Broccoli y es un aceptable complemento al estreno de “Sin tiempo para
morir”. La propuesta está disponible en la plataforma Apple TV desde principios
de septiembre.
También se ha estrenado en cines
la secuela de “La noche de Halloween”, que fue la segunda parte directa de la
mítica homónima y está previsto completar esta nueva trilogía el año que viene,
a cargo del coguionista y director David Gordon Green. La noche de Halloween en
la que Michael Myers regresa no ha acabado todavía. Minutos después de que
Laurie Strode, su hija Karen y su nieta Allyson dejen encerrado y ardiendo a
este monstruo enmascarado, Laurie se dirige rápidamente al hospital para tratar
sus heridas, creyendo que todo ha terminado. Pero cuando Michael consigue
liberarse, su ritual sangriento continúa. Mientras Laurie lidia con su dolor y
se prepara para defenderse, sirve de inspiración para que todo Haddonfield se
levante contra este monstruo imparable. La película estadounidense es un
efectivo slasher que funciona en su género, resulta más sangriento, explícito y
brutal que la anterior y aporta el hecho de conseguir que todo el pueblo se una
en contra de Meyers. La cinta tiene una textura en la fotografía adecuada y
auténtica y está interpretada de nuevo por Jaime Lee Curtis (esta vez un poco
inoperante, quizás para prepararse para la última entrega), Judy Greer y Will
Patton, entre otros. Así pues, esta es una propuesta ideal en estas fechas de
Halloween (y la única en cines, ya que se ha aplazado el estreno de “La abuela”
de Paco Plaza) que puede gustar a los fans de la saga aunque es poco probable
que esta entrega gane nuevos seguidores.