El
título en inglés de esta apreciable película viene a querer decir
“chica con aspecto de chico con sentido despectivo”. En el para
algunos puente de primero de mayo, en medio de estrenos comerciales
(algunos insustanciales), aparece este drama sobre un aspecto
importante de la etapa en que se deja de ser niño y se pasa a la
convulsa adolescencia. El tratamiento de su directora francesa Céline
Sciamma es a la vez sutil y sensible, en que el espectador se fija en
detalles que hace que se haga en su interior la visión de la
historia. Tierna, más delicada y menos dramática que “Boys don't
cry”, está notablemente interpretada por Zoe Héran y el buen
gusto de la propuesta viene avalada por el premio del público en el
festival de Gijón de 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario