A finales de febrero se estrenó en cines españoles el último trabajo escrito y dirigido por Guy Ritchie. Mickey Pearson es un hombre de negocios, que triunfa en Londres gracias al tráfico de drogas. Después de años en el mercado, quiere vender su imperio valorado en miles de millones a una dinastía de multimillonarios procedentes de Oklahoma, pero ningún cliente se lo pondrá fácil, desde las organizaciones chinas a la mafia rusa. Después de producciones hollywoodienses como "Rey Arturo: la leyenda de Excalibur" y "Aladdin" el director ha vuelto a los orígenes de sus notables primeros títulos como "Lock & stock" y "Snatch: cerdos y diamantes" con esta película que combina bien thriller y comedia negra. En el aspecto narrativo tiene saltos temporales, a nivel formal es irreprochable y resulta divertida y entretenida aunque hay algunos excesos propios del estilo de Ritchie.
El film cuenta con un estupendo reparto de intérpretes formado por Matthew McConaughey ("The beach bum"), Charlie Hunnam ("Triple frontera"), un destacado Hugh Grant (miniserie "A very english scandal"), Colin Farrel ("Dumbo"), Eddie Marsan ("Feedback"), Henry Golding ("Last Christmas") y Michelle Dockery ("Dowtown Abbey"). Así pues, esta propuesta gustará sobre todo a los seguidores del tipo de cine de los inicios del director.
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