Tan sólo dos días
después de su triunfal paso por el festival de Cannes, el más
importante del mundo, se estrena en todos los cines el reboot de la
trilogía "Mad Max" también dirigida por George Miller,
que supuso mucha influencia para el cine de acción apocalíptico
posterior. Tras años de problemas de producción, la espera ha
valido la pena. En esta nueva entrega, el solitario Mad Max se ve
metido en un grupo de rebeldes liderado por una Emperatriz, que
escapan de la tiranía del Señor de la Guerra. La película se
centra en las persecuciones y la espectacular acción, por lo que el
guión es demasiado simple. Sin embargo, en el aspecto sociológico
es interesante porque en el mundo post-apocalíptico en que se
ambienta la propuesta, las mujeres tienen el poder para garantizar el
futuro mientras que la hegemonía de los hombres pierde fuerza. En
cuanto a los actores, con una máscara que recuerda a su villano Bane en el Batman de Nolan, Tom Hardy sale airoso de coger el testigo al
recordado personaje de Mel Gibson pero la sorpresa es la Emperatriz
Furiosa encarnada por Charlize Theron, que se rapó la cabeza
expresamente y, con rabia pero un punto de ternura, hace uno de los
personajes femeninos de acción más importantes, como Scarlett
Johansson ha hecho con la Viuda Negra. Están bien acompañados por
Nicholas Hoult y el villano de la saga Hugh Keays-Byrne. Este es un
potente y abrumador western de acción y ciencia-ficción, muy
entretenido, intenso, violento y hasta emotivo, que otorga aire
renovado al típico blockbuster y que viene a ser llamado como uno de
los mejores films en su género del año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario