Hace tres años Jason Moore
dirigió un divertido film que se convirtió en la comedia cantada
para adolescentes más exitosa del año. No es de extrañar que se
estrene ahora esta secuela dirigida por la actriz Elisabeth Banks
("Los juegos del hambre"), que apareció en la primera
entrega y también lo hace en este segunda. Si en aquella las
protagonistas eran unas jóvenes que empezaban a cursar en la
universidad, ahora forman parte del coro Barden Bellas, el más
importante del centro y participan en el campeonato mundial de coros.
Esta secuela ha perdido la frescura de la anterior película y su
argumento es simple pero tiene escenas divertidas y resulta un placer
culpable entretenido. Banks hace un debut en la dirección más que
aprobado, no se limita a repetir lo que ya funcionó sino que
presenta subtramas para evitar los clichés. Esto puede hacer que
haya escenas de relleno que hacen que el film dure un poco más de lo
debido pero la película tiene buenos chistes (uno con el presidente
USA), es desenfadada y más feminista. Además, el reparto de
actrices vuelve a hacer un buen trabajo: las nominadas al Oscar Anna
Kendrick y Hailee Steinfeld (que se incorpora al film), Rebel Wilson
y Brittany Snow. Este film, que ha conseguido desbancar del primer puesto en taquilla a Mad Max, gustará a los jóvenes que ya les gustó la
anterior película y a cualquiera que quiera pasar un buen rato,
independientemente de que haya visto la primera entrega o no.
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