La
única oscarizada directora de la historia Kathryn Bigelow por "En
tierra hostil" vuelve con un implacable thriller sobre el
proceso de captura del terrorista Ossama Bin Laden de la mano de la
agente interpretada por la actriz Jessica Chastain, firme candidata a
muchos premios, que compone un personaje obsesionado por la operación
militar, que evoluciona sutilmente a lo largo del metraje en que
vemos la pérdida de su identidad. La realizadora acierta en el
estilo periodístico y muy parecido al documental, y en no
posicionarse moralmente en lo que sucede, dejando que sea el
espectador quien valore lo que ve. Se agradece que no haya
maniqueísmo ni convencionalismos en el desarrollo de la trama. Pero
también consigue lo que es más difícil: su visionado engancha
aunque sepamos el final y deja vibrando al público. Triunfadora en
la mayoría de los festivales de los Estados Unidos, ha sido una
sorpresa que sólo haya recibido cinco nominaciones a Oscar, con la
ausencia a la labor de Bigelow. Quizás las razones se encuentren en
que su manera de dirigir se asemeja a "En tierra hostil" y
trata un tema valiente y delicado no exento de polémica, puesto que
habla de las consecuencias del 11-S, el film no deja de mostrar
fuertes torturas y la CIA colaboró con el proyecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario