En unas semanas plagadas de
estrenos, cabe destacar esta singular cinta dirigida por David
Lowery, premio a la mejor fotografía en el festival de Sundance 2013, que mezcla géneros, el thriller, el drama y el western. Con
un estilo visual que recuerda al de Terrence Malick, tiene una
atmósfera conseguida y un aire romántico y trágico acorde con la
historia sobre la huida de un fugitivo (Casey Affleck) con su esposa
(Rooney Mara). El guión es irregular pero las interpretaciones de
los actores son buenas, en especial la del policía encarnado por Ben
Foster. Se agradece encontrar una propuesta estadounidense alejada de
los cánones puramente comerciales, ambientada en los años setenta
pero que parece realizada en esa época.
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