Se
ha estrenado esta semana en la cartelera española, una de las
películas internacionales que ha pasado por grandes festivales como
el de Cannes, donde ganó el premio del jurado de la sección "Una
cierta mirada", el festival de Sevilla, donde fue distinguida
con el Giraldillo de Oro a la mejor película y el premio al mejor
guión, triunfadora en los premios Guldbagge de Suecia y candidata como mejor film extranjero en los Independent
Spirit o en los Globos de Oro, aunque no llegó a ser una de las
cinco nominadas en esta categoría a los Oscar.
Tras el film "Play", que
hablaba de unos jóvenes de color que robaban a otros utilizando a su
favor el racismo y los prejuicios, en su cuarta película, Ruben
Östlund trata otro tema social. En esta ocasión, hace un retrato de
una familia burguesa aparentemente perfecta, compuesta por los
padres, una niña y un niño cuyos cimientos se resquebrajan a causa
de un hecho inesperado que, según se mire, puede ser grave o
anecdótico: una avalancha de nieve en la terraza de un restaurante
de un hotel donde la familia pasa unas vacaciones en los Alpes. El
momento en que el padre se marcha ante la alud dejando a la madre
sola con los niños es el motivo que utiliza el director para hablar
del miedo (como en su secuencia final) y el papel de padre de familia
en la sociedad moderna, y más siendo una producción de un país tan
avanzado como es Suecia. Dividida en seis días consecutivos que
forman las jornadas de esquí de la familia, Östlund realiza un
film contundente, triste y con un punto divertido, sorprendente en
algunas de sus escenas aunque estén ambientadas en lugares
cotidianos como una habitación de hotel. Las conversaciones del
matrimonio pueden recordar a films de Bergman pero la mirada
detallista está más cerca de Haneke. Visualmente excelente aunque está ambientada en un lugar a priori poco cinematográfico como es el paisaje nevado en una estación de esquí, la
película está muy bien fotografiada y utiliza una música que
acentúa la sensación de tensión y no acomodo a pesar de situarse
en un hotel de lujo, a lo que contribuye también el paisaje de
destellos de luz y pequeñas explosiones en las montañas. Muy bien
interpretada por la pareja protagonista Johannes Ban Kuhnke y Lisa
Loven Kongsli, pero también por las dos parejas que les acompañan,
sobre todo la segunda, el film puede resultar algo frío a algunos y es conveniente que el espectador sea paciente pero su realización hace que sea una experiencia para recordar, por
lo que no sería extraño que sea uno de los títulos de este 2015.
Valoración: 8
Lo mejor: su capacidad para resultar una experiencia en el espectador.
Lo peor: quedarse sólo en la superficie del relato.
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