Después de su ópera prima "Los héroes del mal", el director y actor Zoe Berriatúa ha podido dirigir su segundo largometraje con libertad y bajo la producción del cineasta Alex de la Iglesia. Víctor es un director de cine al que le superan sus propias desgracias. Es alcohólico, está en paro y terriblemente deprimido, en gran parte a causa de la muerte de su mujer. Sin embargo, Víctor sigue siendo el mejor en una cosa: contarle historias fantásticas a su hijo de nueve años, Ingmar. Dichas historias son cada uno de los guiones que sueña con dirigir en un futuro, cuando reúna todos los recursos necesarios. Víctor e Ingmar comparten un presente lleno de tristeza y precariedad, pero también plagado de robots y localizaciones de películas que han visto juntos. A pesar de formar un gran equipo, sus problemas se multiplicarán cuando los demás empiecen a cuestionar su papel como padre. Este es un interesante y original drama con tintes fantásticos que es una muestra de amor al séptimo arte, si bien la puesta en escena aunque audaz, puede cargar un poco por su teatralidad. En esta época de proyectos comerciales más bien uniformes a cargo de productoras de televisión, no es fácil dejar libertad a creadores para hacer sus propias películas y Berriatúa ha tenido la suerte de lograrlo sin muchos medios. El film está bien interpretado por Luis Callejo como Víctor, Jorge Andreu como Ingmar, Macarena Gómez, Ingrid García Johnson, Kiki Manver, María Morales ("Todas las mujeres") y José Luis García Pérez. Estamos ante una grata sorpresa que indica cierta esperanza en el sector del cine español.
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