Otro largometraje que podemos
encontrar en Netflix desde mediados de mayo es el primer trabajo coescrito y
realizado por Adam Bolt. La mayor revolución del siglo XXI no es digital, es
biológica. El desarrollo de la tecnología CRISPR abre una nueva puerta para
curar enfermedades, reconstruir la biosfera o diseñar a nuestros propios hijos. Estamos ante un documental estadounidense
fascinante sobre un descubrimiento de biología molecular que reúne a
científicos, periodistas y posibles pacientes y causa sorpresa y desconcierto. Esta
propuesta se presentó el año pasado en el festival SXSW de Austin.
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