Con dos años de retraso llega este
contundente drama indie que explica la historia de una pareja.
Después de haber construido juntos un camino en que han vivido
juntos durante años y han tenido una hija, en el momento de casarse,
a partir de su presente asistimos al pasado del matrimonio desde que
se conocieron. La descripción del desmonoramiento de la pareja se
realiza muy bien, sin dramatismos exagerados y sostenido por dos
pilares: el dúo protagonista interpretado por un notable Ryan
Gosling y una inmensa Michelle Williams, candidata a Oscar por su
papel. Por lo tanto, vale la pena ver este film, teniendo en cuenta
que llega desde la industria de Hollywood donde no es usual
encontrarse con producciones como esta.
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