El otro estreno más
interesante de la semana también es un debut en la dirección, el de
Josh Boone con esta agradable, divertida e inteligente comedia
dramática sobre un padre divorciado y sus hijos relacionados con la
literatura y el amor. Tiene su valía que aparte de los momentos más
dramáticos, sea un film optimista, con luminosidad. Además,
resultan verosímiles las relaciones entre los personajes, que no
estan tratados de manera superficial. En este sentido, cabe destacar
la entrañable interpretación de Greg Kinnear, que se merece más
papeles de protagonista para demostrar su buen hacer, la siempre
eficaz Jennifer Connelly, bien acompañados por Lilly Collins y
Kristen Bell. Cabe
apuntar que su título en español no es muy oportuno, y no es muy frecuente encontrar una notable comedia
estadounidense, y ésta lo es, aunque no lo parezca de entrada, por lo que vale la pena verla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario