Hace días tuve la
oportunidad de ver "Insidious", un atractiva película de
terror del director de "Saw" o la reciente "Expediente
Warren: The conjuring", por lo que ahora es acertado ver esta
segunda entrega, que también se presentó en el último certamen de
Sitges. La gran rentabilidad que tuvo y el final de "Insidious",
hizo lógica su continuación; sigue la historia justo después de la
anterior y en su línea, es decir, un film con una conseguida
atmósfera en una casa, por lo que tiene su aspecto clásico, pero
también algo descarado por sus sustos y situaciones y con un
acertado uso de los cambios en el tiempo en el guión. Contando con
el mismo reparto de actores que en la anterior, se centra en el
vínculo extraño que une al padre interpretado por Patrick Wilson
(asíduo de Wan) y a su hijo. Aunque pueda ser inferior en calidad a
su antecesora, gustará a los fans del género y es apropiada para
estas fechas de Halloween.
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