Por tercera vez, el director
Mariano Barroso y el actor Eduard Fernández vuelven a hacer equipo
en esta estupenda comedia dramática, que por cuestiones de
producción fue primero serie de televisión, sobre un mentiroso
veterinario que no es más que un perdedor. Este se relaciona con
algunas mujeres de su vida y sus relaciones muestran flaquezas y
otras características humanas. Con algún parecido al film de Cesc
Gay "Una pistola en cada mano", el director construye una
modesta pero lograda película a través de un guión con muchos
diálogos y un solvente y atractivo reparto de intérpretes. Es
evidente que entre las actuaciones, destaca por encima de todas la de
Eduard Fernández, en una de las más destacadas de su filmografía.
Demuestra de nuevo que es uno de los mejores actores de nuestro país
y espero que esté presente en los próximos premios Goya.
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