Casi un año después de su
pase por la Berlinale, llega a las pantallas españolas la última
película de Wong Kar-Wai tras "My blueberry nights". Cinco
años ha tardado el realizador en armar esta producción china
majestuosa que cuenta dos aspectos: la relación entre el maestro de
Bruce Lee y una bella maestra en kung-fu y el retrato de una época
convulsa que comienza justo antes de la invasión japonesa en 1936.
Su ambición no está bien resuelta en el apartado narrativo, ya que
la trama queda algo confusa, pero sobre todo destaca en el plano
estético. Pero esto queda perdonado porque, como es habitual en su
filmografía, el director crea imágenes deslumbrantes, cuenta con
excelentes escenas, por ejemplo el combate en el andén de una
estación de tren y los actores cumplen su cometido, siendo la
protagonista la conocida Zhang Yiyi ("Memorias de una geisha").
Contando con la nominación al Oscar a la mejor fotografía y
vestuario, ésta es una extraña en su belleza obra, entretenida, no
sólo recomendable para los seguidores de films de este tipo.
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