La película
española más interesante de la semana, más que el thriller "Matar
el tiempo" de Antonio Hernández que tiene una conseguida
atmósfera pero no es notable, el mejor debut detrás de la cámara
de lo que va de año es este film del catalán Sergi Pérez que se
presentó en el pasado festival de cine de autor de Barcelona. La
historia de un hombre que no sale de casa pero debe hacerlo porque el
perro de su novia está moribundo y se deja las llaves dentro es
singular, la película es dura y no apta para el espectador que sólo
busque propuestas comerciales. No deja respiro al espectador y su
protagonista Borja Espinosa hace un gran trabajo. Tanto el actor como
el director merecen estar en los premios Goya pero puede ser que para
entonces no se acuerden de ella y el hecho de ser un film muy para
cinéfilos no debería jugar en su contra.
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