Esta película española que inauguró el
pasado festival de Málaga y dirigida por Joaquín Oristrell,
veterano realizador de exitosas comedias, "Hablar" contiene
hasta veinte pequeñas historias que se entrecruzan en una noche a lo largo de 400
metros desde el barrio de Lavapiés de Madrid hasta la sala Mirador.
Durante casi ochenta minutos, el film está formado por un único
plano secuencia, ejercicio que últimamente ha realizado la
oscarizada "Birdman" (aunque con truco) y la cinta alemana
"Victoria". El estreno que nos ocupa utiliza la palabra
como único medio para salir adelante en medio de un contexto social
complicado y a los muchos personajes que aparecen les ocurre de todo.
Cuenta con un extenso y magnífico reparto de actores en la misma
línea de la reciente "Murieron por encima de sus posibilidades"
de Isaki Lacuesta: Marta Etura, una estupena María Botto, Antonio de
la Torre, Raúl Arévalo,.Goya Toledo, Juan Diego Botto, Melanie
Olivares (quizás no muy acertada), Estefanía de los Santos, Dafnis
Balduz y las veteranas Mercedes Sampietro, Carmen Balagué (esposa
del director) o Petra Martínez, excelente en su actuación final en
la sala Mirador. El hecho de contar tantas historias corre el riesgo
de que el conjunto sea algo irregular, ya que alguna de las
improvisaciones de los actores no está muy bien lograda, pero esta
propuesta que mezcla cine y teatro acaba saliendo victoriosa. Gustará
sobre todo a los que les guste este tipo de propuestas y para ver a
un puñado de notables actores españoles.
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