Otro estreno europeo que podemos encontrar en salas es la última película dirigida por Roberto Andò, que anteriormente realizó "Sotto falso nome" y la premiada "Viva la libertad". En un hotel de lujo de la costa alemana, los economistas más importantes del mundo se reúnen en la cumbre del G8. Daniel Roché, director del Fondo Monetario Internacional, invita a Salus, un monje italiano con el que pretende confesarse esa noche. A la mañana siguiente encuentran a Roché sin vida y el monje se convierte en el principal sospechoso de su muerte, pero él se niega a romper el secreto de confesión. Su silencio podría trastocar los planes de los economistas. Este es un ambiguo thriller mezclado con drama que hace una sátira sociopolítica. El resultado de esta mezcla de géneros es un poco irregular pero el filme se ve bien y la historia puede ser agradable para el público amplio. Tal vez el mensaje moralista es muy evidente y destaca más por el estilo que por el contenido pero se agradece que haya propuestas como esta preocupadas por la crisis económica. Después de trabajar juntos en su anterior film "Viva la libertad", el director Andò y el actor Toni Servillo vuelven a colaborar y el actor da entidad al filme, por el que fue nominado al David di Donatello a mejor actor. Está acompañado por un atractivo reparto formado por Connie Nielsen, Pierfrancesco Favino ("Suburra"), Maria-Josée Croze, Moritz Bleibtreu, Lambert Wilson y Daniel Auteil. Esta coproducción italo-francesa obtuvo cinco nominaciones a los premios de la academia de cine italiana a mejor actor secundario para Favino, guion, fotografía y producción.
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