martes, 26 de septiembre de 2017

La región salvaje * * * *   


El placer extraterrestre en un entorno violento

El año pasado tuve la oportunidad de ver en el teatro Kursaal en la sección Horizontes latinos del festival de San Sebastián la última película de Amat Escalante, director de "Los bastardos" y "Heli", en una proyección en que estuvieron el director y una de sus actrices principales. Alejandra es una joven madre y ama de casa que cría a sus hijos junto a su marido Ángel en una pequeña ciudad de México. Su hermano Fabián es enfermero en un hospital local. Sus vidas provincianas son alteradas con la llegada de la misteriosa Verónica. El sexo y el amor son frágiles en ciertas regiones donde existen los valores familiares y la hipocresía, la homofobia, y el machismo son fuertes. Verónica les convence de que en el bosque cercano, en una cabaña aislada, existe algo que no es de este mundo pero que es la respuesta a todos sus problemas. Es algo a cuya fuerza no se pueden resistir y con lo que deben hacer paz o sufrir su ira. A través de un triángulo amoroso, el film hace emerger el machismo y la homofobia en una comunidad marcada por la presencia secreta de un alienígena tentacular. El ser venido del espacio exterior es capaz de provocar un placer sexual tan absoluto como liberador, abriendo las puertas a esa dimensión abismal de nuestro ser que nos atrae tanto como nos atemoriza. El film combina el realismo social de las relaciones de unos personajes que bien podría dar para una telenovela y el aspecto de ciencia-ficción de un alien que provoca placer como metáfora de una sociedad violenta. Este es un drama con tintes fantásticos e incluso de terror perverso, perturbador y sorprendente, si bien al final queda el resultado, intencionado o no por parte del cineasta mexicano, de una sensación de quedar incompleta la suma de las partes con que se construye esta película extraña en el buen sentido, en que todo no queda bien ligado y contado. Está bien interpretada por los actores Simone Bucio, Ruth Jazmín Ramos, Jesús Meza y Edén Villavicencio, en que destaca el papel de Verónica siendo una actriz debutante en ese momento y se da importancia a los personajes femeninos. Escalante ganó el León de plata al mejor director en la Mostra de Venecia del año pasado y el film se presentó en diversos festivales como el de la Habana, la Mostra de cine latinoamericano de Lleida, el certamen D'A de cine de autor de Barcelona o en el citado festival de San Sebastián. Desafortunadamente, la película no estuvo presente en los premios Ariel de la academia de cine mexicana, quizás porque es incómoda y poco correcta políticamente hablando pero sí funcionó muy bien en el circuito de festivales y gustará a los cinéfilos del cine de autor arriesgado y turbador.

Valoración: 8

Lo mejor: la atmósfera extraña a medio camino de lo cotidiano y lo sobrenatural.

Lo peor: que para algunos el resultado sea un poco insatisfactorio por sugerir más que mostrar explícitamente.



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