En 2012 Juan Carlos Medina sorprendió para bien con la arriesgada película española "Insensibles" y el año pasado realizó su último film. Ambientado en el Londres de 1880, una serie de asesinatos sacuden el ya de por sí peligroso distrito de Limehouse, y los vecinos comienzan a conjeturar que tan monstruosos crímenes solo pueden ser obra de la criatura mítica Golem. Desesperada, la policía pone al experimentado detective Kildare al frente de la investigación y detenga al asesino. Esta es una ambiciosa propuesta que intenta homenajear a los clásicos de la Hammer y combina el thriller criminal a lo Jack el Destripador y el fantástico terror gótico similar a la serie "Penny Dredful". Si bien el guion no está muy bien desarrollado, se mantiene el interés de la intriga, tiene una atmósfera conseguida y un buen reparto de actores en que destacan Bill Nighy (hace poco muy bien en "Su mejor historia") y Olivia Cooke (vista en "Yo, él y Raquel"), además de contar con Eddie Marsan y la española María Valverde. Este film no es que sea excelente pero puede gustar a los aficionados a productos góticos y a intrigas de época.
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