También
podemos encontrar en cines este trabajo coescrito y realizado por Gavin O’
Connor tras títulos como “La venganza de Jane y “Warrior”. Una antigua estrella
del baloncesto caída en desgracia y sumido en el terrible mundo de las
adicciones trata de volver al sendero correcto como entrenador de un equipo de
instituto cuya mayor peculiaridad es estar compuesto por un variopinto grupo de
estudiantes. Estamos ante un aceptable drama deportivo estadounidense cuya
historia de autodestrucción y redención ya hemos visto antes en títulos como la
reciente “Campeones” ( y que a priori no parecía muy interesante) pero intenta
evitar caer en sentimentalismos. Lo mejor es
la humilde y notable interpretación como alcohólico y perdedor de Ben
Affleck (que ya estuvo bien dirigido por el director en “El contable”) en la que quizás sea la mejor actuación de su
carrera y no descarto que pueda ser reconocida en la próxima y previsiblemente
anómala temporada de premios.
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