Después de “Lux aeterna” el controvertido guionista y director Gaspar Noé ha realizado este largometraje. Una pareja de ancianos con demencia pasa sus días en su hogar sin saber muy bien cómo cuidar el uno del otro, con visitas ocasionales de su hijo y un sinfín de momentos para recordar tiempos pasados y para afrontar los que están por venir. Esta coproducción francesa es un notable drama sobre la vejez realizado a raíz de que el director sufriera un derrame cerebral. La película puede recordar a la premiada “Amour” de Michael Haneke, quizás es la propuesta más tierna y accesible del director de origen argentino pero es incómoda de ver y demoledora como otras de su filmografía. En “Vortex” casan bien las imágenes en pantalla partida con lo que se cuenta y está muy bien protagonizada por Françoise Lebrun (“La mujer que sabía leer”) y Dario Argento. El film tuvo su premiere el año pasado en el festival de Cannes, se pudo ver en el certamen de Karlovy Vary y en el de Locarno fuera de concurso y ganó el premio a mejor película en la sección Zabaltegi del festival de San Sebastián.
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